Seguidores

08 agosto, 2010

Sentimiento.

No siento dolor, tampoco rabia, ni odio, es curioso porque esos sentimientos me han acompañado desde que era una niña. Borre en mi interior cualquier rastro de humanidad, me convertí en una fiera, perseguí con ansia el poder y recorrí de su mano un camino de muerte y sufrimiento. Poder, riqueza, fama, conseguí todo lo que había deseado, sin embargo me sentía muerta . Sí, estaba muerta, para darme cuenta bastó solo una mirada, una mirada que le dio un giro a mi vida de ciento ochenta grados. El me miro de una forma diferente, vio que dentro de la fiera todavía existía un poquito de humanidad, él me trajo de nuevo a la vida, me dio el cariño que siempre había necesitado, me dio una razón para sobrevivir, para dejarlo todo atrás y querer empezar de nuevo. Me arrepiento de muchas cosas, pero no cambiaría por nada del mundo un último amanecer al lado de él. Si este es el precio que debo pagar por haberlo amado, no hay nada en toda mi vida que me halla salido mas barato. No siento dolor, solo quiero quedarme así para siempre, en sus brazos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario